Cuatro años después de la introducción del dominio .xxx, llegaron .sex, .porn y .adult. De hecho, desde que en 2013 la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN) presentó el Programa de Nuevos Dominios Genéricos de Nivel Superior (gTLD), se han creado casi 2.000 extensiones en categorías diversas, como .boutique o .gay.
Sin embargo, el impulso reciente de la digitalización viene acompañado de un aumento de los ataques informáticos, incluida la suplantación de identidad online. La mayoría de los usuarios de Internet saben distinguir los mensajes verdaderos de los falsos, pero cada vez más, los ciberdelincuentes usan dominios con errores tipográficos u homoglifos (direcciones muy parecidas) para ocultar sus intenciones.
Al final, el uso fraudulento de una marca en una página web pornográfica o como medio de distribución de falsificaciones, malware o virus puede dañar irreparablemente la relación de una empresa con sus clientes, inversores y proveedores, y causar la pérdida de ingresos en el presente y el futuro.
Los titulares de marcas se enfrentan, pues, a un gran reto: proteger su nombre contra ciberocupas y otras organizaciones sin sobrecargar su presupuesto. Por ello, en este artículo analizamos los diversos enfoques que tu empresa puede adoptar para administrar y proteger eficientemente sus dominios y marcas.
Medidas proactivas: registro y bloqueo
Hace unos años, las marcas procuraban registrar por iniciativa propia tantos dominios como fuera posible. Sin embargo, hoy en día basarse exclusivamente en el registro podría tener un costo prohibitivo dadas las miles de extensiones disponibles.
En su lugar, lo aconsejable es registrar de forma preventiva:
- Marcas principales en uso.
- Marcas fácilmente reconocibles por usuarios.
Aunque el registro defensivo sigue siendo esencial dentro de la estrategia corporativa de nombres de dominio, el bloqueo supone un complemento útil, ya que otorga prácticamente la misma autoridad sobre los nombres de dominio, pero la inversión es mucho menor.
No obstante, es importante destacar que un nombre de dominio bloqueado no está asociado a ninguna página, por lo que solo deben bloquearse los que no se quieren utilizar.
Tipos de bloqueo
A lo largo de los últimos 10 años, han aparecido múltiples mecanismos para que los titulares de marcas bloqueen su nombre en varios grupos de gTLD nuevos. Cada uno de estos tipos de bloqueo cubre denominaciones diferentes: marcas exactas, variantes o contenidas; marcas con errores ortográficos o tipográficos; homoglifos, o nombres de dominio internacionalizados.
En Ubilibet, ofrecemos los siguientes servicios de bloqueo:
- Los programas Domains Protected Marks List, DPML y DPML Plus, ofrecen un bloqueo genérico de hasta 10 años en más de 275 dominios de nivel superior para evitar la ciberocupación y garantizar que tus dominios estén disponibles para usarlos en el futuro.
- Los programas especializados AdultBlock solo bloquean los cuatro dominios para contenido para adultos: .xxx, .adult, .porn y .sex. El servicio prémium AdultBlock+ permite bloquear una cantidad ilimitada de errores tipográficos comunes y posibles homoglifos confusamente parecidos al término registrado.
- El servicio Registry Lock evita que un dominio sea transferido, cambiado o borrado sin autorización explícita del titular. Se trata de un mecanismo de seguridad para proteger nombres de dominio estratégicos, ya que se bloquean varias operaciones delicadas (como el cambio de servidor DNS, datos de contacto y transferencia) y solo se pueden desbloquear tras llamar al titular.
Así, por ejemplo, a una clínica que ofrece servicios para la disfunción sexual le puede convenir bloquear las extensiones para adultos, mientras que para una especializada en tratamientos capilares puede ser mejor optar por un bloqueo general.
Por otro lado, en estos momentos no todos los gTLD se pueden bloquear y ninguno de los grupos de bloqueo disponibles es igual, de modo que es importante estudiar el panorama antes de tomar una decisión. Por ejemplo, en Ubilibet recomendamos realizar siempre un Brand Audit antes de definir nuestra estrategia de dominios y protección de marca, puesto que nos permite obtener una fotografía de los dominios asociados a la marca, ya sean idénticos o similares, existen en todo el mundo. Nuestro equipo de consultoría experto en gestión de dominios realiza una propuesta de arquitectura basada en los resultados obtenidos y en función de los objetivos de negocio del cliente. De este modo, determinamos qué territorios y dominios son de alto riesgo para la marca y cuáles secundarios, facilitando así la combinación óptima de registros y bloqueos.
Medidas reactivas: monitoreo y control de daños
Proteger de manera preventiva todas las variaciones posibles en todas las extensiones existentes implicaría no solo unos costes considerables, sino una carga de trabajo enorme. En este sentido, lo recomendable para establecer una estrategia equilibrada es adoptar medidas complementarias de control de aquello que no tenemos registrado o bloqueado, lo que llamamos protección reactiva.
Mediante los servicios de monitorización y la vigilancia, una marca puede identificar cualquier incidencia y emprender las acciones necesarias rápidamente. Este control de los activos digitales sin proteger se puede realizar de distintas maneras:
- Mediante la monitorización de la marca, que nos permite saber cuándo se intenta registrar una marca idéntica o similar a nuestra marca registrada y actuar en consecuencia.
- Mediante la monitorización de nuestra marca registrada en nombres de dominios, es decir, identificar qué nombres de dominios nuevos o existentes usan nuestra marca exacta, similar, homoglifos, etc. Nos permite detectar aquellos que representan un riesgo elevado y emprender las acciones legales necesarias.
- Mediante la vigilancia de dominios sospechosos, esto es, nombres de dominios que usan nuestra marca o variantes, pero no presentan ningún tipo de abuso de marca. Este servicio es clave para anticipar ataques de phishing que utilicen la marca de la empresa.
- Mediante servicios de monitorización avanzados y multicanal, que nos permitan controlar el uso y abuso de marca en todos los canales de venta online (redes sociales, páginas web, marketplaces, appstores, etc.). Este servicio es esencial para aquellos negocios que necesitan actuar ágilmente y gestionar grandes volúmenes de infracciones.
Por lo tanto, a diferencia de los servicios de protección proactiva, los servicios de protección reactiva actúan una vez se identifican las infracciones y no antes. Complementados con servicios legales, permiten desactivar contenido abusivo e impugnar dominios ciberocupados.
¿Qué estrategia elegir?
En resumen, como titular de una marca, puedes registrar o bloquear dominios de manera defensiva, o decantarte por monitorizar Internet y emprender acciones legales si se detecta alguna infracción.
Lo ideal es combinar ambos tipos de medidas para maximizar la protección, puesto que permite cubrir mayor riesgo optimizando el presupuesto.
Para saber elegir cuándo usar uno u otro servico, debemos tener en cuenta factores como:
- Número de marcas registradas.
- Presencia online.
- Territorios estratégicos para la empresa o marca.
- Tipos de infracciones de marca.
- Procedencia principal de las infracciones.
- Recursos para gestionar las infracciones.
- Objetivos de negocio.
- Política de riesgos de la empresa.
- …
Nuestra recomendación siempre es trabajar con un partner con experiencia en gestión de dominios y protección de marca como Ubilibet, puesto que analizará vuestra situación actual y definirá la estrategia que mejor se adapte a vuestras necesidades y contexto, ahorrándoos tiempo y dinero.
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